12 Dic Reformo o estreno, esa es la cuestión.
Seguro que si te has planteado comprar una casa te habrá surgido la duda de si prefieres que esté nueva o en buen estado, o si prefieres buscar una para reformar. ¡Gran duda!
Son varios los estados que nos podemos encontrar cuando vemos información de los pisos y hasta cuando los visitamos. Desde el piso a estrenar, totalmente reformado, el piso reformado recientemente, un piso para actualizar anunciado como buen estado o el piso para reformar totalmente.
La decisión puede depender de varios factores pero una orientación debería ser el presupuesto. Consideremos como ejemplo el centro de Madrid, la llamada “almendra de Madrid” que son principalmente los distritos dentro de la M-30.
Si disponemos de un presupuesto bajo, inferior a 3.500 €/m2, lo mejor será buscar directamente un piso nuevo o reformado recientemente, será la forma de no correr riesgos con el gasto final. Si el presupuesto está entre 3.500 y 5.000€, tendremos una duda. En este caso, lo mejor será buscar las dos opciones, pisos para reformar o ya reformados y asesorarnos bien del estado de las instalaciones, de la estructura de la vivienda, de la calidad de los elementos recuperables y sobre todo analizar en detalle distintas propuestas de reforma. Hay que tener en cuenta que la financiación será menor si la vivienda comprada está en mal estado puesto que la tasación será inferior.
Cuando el presupuesto sea superior a 5.000€, la decisión será más fácil, sin duda reformar y adaptar la nueva vivienda a nuestros gustos y necesidades. Si buscamos un piso a reformar, podremos conseguir mejores precios por metro cuadrado y las posibilidades de conseguir nuestra casa ideal son mayores, será más fácil jugar con los espacios para adaptarlos a nuestra forma de vida y podremos implementar el tipo de decoración que más nos encaje. En esta situación se hace todavía más imprescindible contar con un buen asesoramiento técnico antes de la compra y en el momento de plantear la reforma.
Como inconvenientes, en el caso de reformar tenemos que considerar el mayor tiempo desde la compra hasta que nos instalemos y los riesgos de desviación del presupuesto junto con la menor financiación.
Otra forma de valorar si me interesa una vivienda o no en función de su estado, es realizar una estimación de la reforma mínima necesaria o de mi reforma ideal. Como referencia para una vivienda que únicamente necesite actualizar estado y renovar algún elemento podemos calcular entre 500-800 €/m2. Si quiero aprovechar para hacer una casa nueva a medida con materiales de primeras calidades tendremos que calcular un mínimo de 1.000 €/m2.
No es fácil tomar la decisión, pero si es muy gratificante, y al final disfrutaré de una nueva casa adaptada a mis gustos y estilo de vida.
Busca, selecciona, asesórate, calcula bien el presupuesto, decídete y adelante. ¡A disfrutar!
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