29 Ene ¿Por qué una cocina abierta y por qué no?
Cuando se adquiere una nueva vivienda o cuando se plantea una reforma, una de las decisiones que casi siempre genera dudas es la cocina, hacerla abierta o cerrada. Que las cocinas abiertas son tendencia es un hecho (o una necesidad). Pero, ¿realmente las cocinas abiertas nos gustan a todos o son una moda importada que no nos acaba de convencer?
Aquí os dejamos un listado con varias razones de por qué cocina abierta o por qué no:
Si a la cocina abierta
- Con buenos profesionales quedan perfectamente integradas en los espacios de estar y en la decoración de la zona de día, siempre que se realice un proyecto inteligente ofrece un diseño atractivo y moderno.
- Si no se cuenta con mucho espacio, multiplican los metros de las estancias. En lugar de tener salón, el comedor y la cocina pequeños, ampliamos metros eliminando paredes. Para delimitar espacios podemos usar alfombras, sofás, muebles o islas con taburetes o sin ellos.
- La comunicación mejora, al tener el espacio abierto, ya sea en el día a día de vida familiar como cuando recibimos una visita, nadie queda fuera. Se puede cocinar mientras se echa un vistazo a los niños o mientras nos ponemos al día con los amigos.
- Hoy en día los electrodomésticos no serán un problema si se eligen de buena calidad y silenciosos. Es muy importante además tener una campana extractora de gama alta ya que así evitaremos que la casa tenga demasiados olores a comida y que los muebles se ensucien con facilidad.
- Las cocinas son el centro de muchos hogares, si eliminamos las paredes podemos conseguir la máxima luz posible, atrás quedaron las cocinas sin luz con vistas a patios interiores. La luz natural tiene una importancia primordial en las casa de hoy en día.
No a la cocina abierta
- ¿Por qué tengo que ver un lavadero, intuir electrodomésticos o integrar en mi campo visual de descanso cazuelas y elementos ligados a la alimentación?
- Al igual que nos ayuda con la comunicación, en ciertos momentos nos puede perjudicar ya que al no tener independencia la paz y la tranquilidad puede brillar por su ausencia pues no habrá intimidad. Por no mencionar la no necesidad de compartir la actividad culinaria visual, acústica u olfativa.
- Y ¿qué sucede con esas paredes de más donde podría ubicar mi cuadro o mural favorito?
Como tantas otras decisiones, se trata de un tema económico. Si dispusiera de 100m2 más en la casa de mis sueños, sin duda elegiría una cocina cerrada con una zona de office donde poder compartir tertulias y algunas de las comidas del día.
Pero la realidad manda, y como el presupuesto y por lo tanto los metros son limitados, parece que las cocinas abiertas han llegado para quedarse y debemos reflexionar sobre las necesidades reales que tenemos para poder tomar la mejor decisión. Y siempre de la mano del mejor profesional.
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