Escuchar también es negociar

27 Dic Escuchar también es negociar

Todas las fases del proceso de compra de una casa son importantes, pero muchas veces damos más importancia a unas que a otras.

Una vez tomada la decisión de comprar una vivienda, tanto sea para vivir o para invertir la primera pregunta es ¿Cómo lo busco?. Internet, agencias inmobiliarias, informándome en mi barrio o apoyándome en un Personal Shopper Inmobiliario.  Bien, estoy buscando, voy seleccionando los inmuebles que me encajan y llegará un momento que me decida por uno de ellos.  En este punto, ¿qué sabemos del piso?, ¿Qué información nos falta? ¿Qué nos gustaría saber? ¿Nos están ocultando algo? ¿Qué sensación nos ha producido el piso, el propietario o la persona que nos lo ha enseñado? ¿Además de mirar y ver hemos “escuchado”?

Si el piso nos gusta y nos planteamos la posible compra, tendremos que seguir investigando y cerrar condiciones económicas y condiciones de entrega. Empezamos la negociación y la información es poder. Disponemos de la descripción objetiva de la vivienda y debemos recopilar cuanta más información mejor del estado de conservación del inmueble, de los temas tratados últimamente en la comunidad de vecinos, conflictos entre vecinos, razones de venta, planes municipales en el barrio, visitas que he recibido el inmueble, ofertas recibidas.

Una parte de esta información nos la facilitará el vendedor, otra la preguntaremos en la visita o posteriormente, pero hay mucha información que deberíamos obtener sin preguntar, escuchando, sintiendo, mirando. Esta información puede ser casi más útil.  Es parte de la busca activa, nos ayudará a tender puentes o a retirarnos del camino.

Es muy importante observar el portal, cómo es, qué sucede, analizar la actitud del vendedor, el comportamiento del propietario, sus modos y maneras, el estado de la vivienda, el orden, olores, sensaciones, comentarios de actualidad, impaciencia, superventa del barrio o de la vivienda, todo cuenta.  Y lo más importante, escuchar lo que no se cuenta.

Ante una falta de información, la habilidad de preguntar e investigar.

Ya sabes, la información es poder y si se trata de acertar en la elección de tu casa y de conseguir el mejor precio por ella, el esfuerzo bien merece la pena.

¡Suerte con la búsqueda y ánimo con esa escucha!