¿De verdad quieres comprar una casa?

¿De verdad quieres comprar una casa?

Porque te cambias de ciudad, porque la casa actual se ha quedado pequeña, porque vives de alquiler y es el momento de comprar o porque ha cambiado tu situación personal, estas pueden ser algunas de las varias razones para comprar una vivienda. Perfecto, este es el primer paso, tomar la decisión de comprar una casa y comenzar el proceso de búsqueda.

A partir de este punto conviene hacer una reflexión sincera y en profundidad de qué tipo de casa voy a buscar.  Los principales condicionantes en todo proceso de búsqueda son tres:  ubicación, tamaño y presupuesto. Además pensaremos en otros aspectos que son importantes como el tipo de inmueble, la distribución de la vivienda, el estado de conservación, si estoy dispuesto a realizar reforma o no, como me gustaría que fuera el entorno, elementos indispensables como terraza o garaje y sobre todo como lo voy a financiar. Perfecto, tenemos el análisis, comenzamos la búsqueda y las correspondientes visitas. Si empezamos a desanimarnos porque ninguna casa nos convence, reflexionemos.

¿De verdad me quiero comprar una casa?  ¿Qué errores estoy cometiendo?

¿Está bien cuadrada la ecuación ubicación-tamaño-presupuesto?  Quizás tengamos que renunciar a alguna de las premisas iniciales o aumentar el presupuesto.

¿Deja de estar  disponible la vivienda que nos gustaba?  Tendremos que ser más rápidos para tomar la decisión y realizar una oferta. Muchas veces creemos que si hemos encontrado una casa que nos gusta habrá otras que igualmente cumplan nuestros requisitos y terminamos dándonos cuenta que eso no es así, aquella era la buena, la que más se parecía a nuestra casa ideal.

¿He presentado una oferta razonable y el comprador la ha rechazado?  Puede que la oferta no fuera tan razonable y el propietario tuviera otras ofertas que superaban a la tuya. Hay que ser razonable y  entender bien hasta donde se puede rebajar, ajustar la oferta y no abusar del regateo.

¿La casa tiene posibilidades pero no lo veo? Son muchos los casos en los que con una pequeña reforma conseguimos adaptar la vivienda a nuestras necesidades a la vez que la modernizamos, pero esto hay que visualizarlo y apoyarse en especialistas de la decoración y la reforma.  Además, muchas veces nos dejamos influir por el estado actual con la correspondiente personalización de los actuales dueños.  Hagamos un ejercicio de vaciarla y limpiarla mentalmente, ayuda mucho.

¿Han aceptado la oferta presentada y ahora el banco no me da la financiación? Era importante saber desde el inicio del proceso de búsqueda los recursos disponibles.

Para reforzar la búsqueda, para obtener más información de la vivienda y conseguir una buena negociación y para estar asesorado en todo el proceso de compra conviene apoyarse en un profesional.

Si en un momento del proceso realizamos una reflexión analizando las razones por las que no encontramos nuestra futura casa, será un buen momento para aprender de los errores y retomar la búsqueda.

Y ante todo, para comprar una casa hay que tener dos cosas muy claras:  Hay que ser flexibles y decididos.  Así, seguro encuentras tu casa ideal.

¡Suerte!

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