¿Reformo o no reformo?

¿Reformo o no reformo?

Sientes que tu casa es casi nueva, está bien cuidada, es actual, funcional, cómoda y casi perfecta hasta que de repente, un día, dices, “no puedo más, tengo que cambiar algo”.  ¿Te resulta familiar la situación?

Seguramente te habías acostumbrado al entorno existente, hasta que te das cuenta que la bañera no es funcional, los alicatados envejecen la vivienda, los suelos tienen daños, los cerramientos no son eficientes energéticamente y sobre todo, que existen materiales y elementos mucho más modernos, innovadores, cómodos y prácticos que nos facilitarán mucho la vida y lo que es más importante, revalorizaremos el inmueble.

Y aquí, la gran duda. ¿Reformo o no reformo? ¿Qué parte de la casa reformo?  ¿Cuánto puede costar? ¿Qué tipo de reformista necesito?  Puede tratarse de una pequeña actuación o de una reforma integral, en cualquier caso, el proceso debería ser siempre el mismo, apoyarte en un profesional que te ayude a analizar y valorar los cambios necesarios.

La propuesta de un interiorista, en forma y fondo no será improvisada, será una solución completa fruto del análisis y la experiencia. Debería ser alguien que capte los gustos, forma de vida, prioridades y necesidades presentando un proyecto realista. Además, es importante su capacidad técnica y de gestión de oficios, preferiblemente propios. Ha de poner a tu disposición su habilidad y buen hacer y llevarla a cabo de manera clara, directa y cómplice.

En muchos casos resulta tentador guiarnos por tendencias actuales vistas en revistas o portales especializados, contratar a especialistas recomendados y ser nosotros los directores de la obra. Cuidado, tiene sus riesgos.  Seguro que no consideramos todas las soluciones posibles, calcularemos peor los gastos y gestionaremos mal los imprevistos. ¿Cuánto vale un error en una reforma de nuestra casa?  ¿Cuál es el valor de un correcto asesoramiento y de disponer de las soluciones más actuales para cada actuación?

Tu elijes, si optas por un profesional, las referencias son importantes, pero no olvidemos la empatía, la experiencia, la capacidad del equipo y el compromiso.

Adelante con la decisión, reformar o mejorar parcialmente siempre es una buena opción.  Ganaremos en comodidad y dispondremos de un inmueble mejor valorado.

¡Suerte y paciencia con la reforma!

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