Que no te engañen

Que no te engañen

render-1477041_960_720Comprar una casa es una decisión importante.  Sí, es una de las decisiones más importantes que tomamos en la vida y por lo tanto debemos analizarlo atentamente.  Atentamente pero no eternamente.  La clave está en saber qué es lo que tenemos que analizar.

La primera fase de la compra es la búsqueda de la oferta disponible que se ajuste a nuestras necesidades y posibilidades. Buscamos y seleccionamos pero que no te engañen. Es preferible dedicarle un tiempo a asegurarnos de las características del piso y no decepcionarnos en la visita que perder un tiempo siempre maravilloso en ver algo que no coincida con lo que entendimos en el anuncio. Cuidado con esa expresión tan utilizada “mejor ver”. No, “mejor preguntar”.

¿Cuál es la superficie útil de la vivienda?. ¿Está reformado recientemente o hace 10 años y entonces seguro necesita una actualización?. ¿Cuál es su estado de conservación?. ¿Veo las fotos de todas las estancias?. ¿Es exterior a la calle o a patio de manzana?. ¿Cuál es la orientación?. ¿Es un primero real o una entreplanta alta? . ¿Puedo ver un plano antes de visitar?. ¿Hay algún problema en el edificio o en la comunidad de propietarios?. Seguro que con las respuestas a estas preguntas tengo una idea más clara del inmueble y quizás me siga interesando visitarlo.  O no.

Segunda fase, visito la vivienda y compruebo que sus características coinciden bastante con la idea que tenía.  Y, ¿qué sensación me produce?.  No se tarda más de 10 minutos en saber si esta puede ser mi casa para vivir o para invertir. Se tienen que dar unas sensaciones, una intuición, una visualización del espacio en que quedará transformado, una confirmación de qué coincide bastante con lo que estoy buscando.  Perfecto, las sensaciones son importantes pero analicemos un poco más los hechos, otras realidades, los intangibles para asegurarnos que no nos engañan.

Es imprescindible solicitar información registral de la vivienda. ¿Quién es el propietario? , ¿hay alguna limitación a la venta?, ¿hay servidumbres?, ¿coinciden los metros declarados con los útiles de la vivienda?, ¿toda la edificabilidad es legal?, ¿cuánto estoy dispuesto a pagar por esos metros y que riesgos asumo?.

Los elementos anexos a la vivienda como pueden ser trasteros o garajes, ¿están libres?. Y si actualmente hay inquilinos, ¿cómo es su contrato de alquiler?. Y la comunidad, ¿hay algún gasto previsto próximamente?, ¿cómo es el vecindario?.

Y técnicamente.  ¿Cómo son las instalaciones? , ¿y la estructura de la vivienda?, ¿hay alguna limitación a la distribución que quiero conseguir?. Muchas veces esta información no se obtiene a simple vista, no sirve dar golpes en las paredes, no arriesguemos, consultemos a un técnico antes de seguir adelante con la decisión de compra. Que no nos engañen.

También cuando compramos una casa la información es poder pero sobre todo, la información es fundamental para tomar la mejor decisión, con pleno conocimiento de todas las circunstancias relacionadas ahora o en el futuro con el inmueble y además, esa información nos ayudará a conseguir la mejor negociación y a plantear el mejor proyecto de reforma o de decoración.

¡Que no nos engañen!

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